El alma, la esencia de la divinidad de la mujer, no se tiene que doblegar; sí compartir, sí usar mucho la comprensión, la tolerancia, el amor, con esa fuerza de gestación, esa fuerza que se lleva ahí en las entrañas, de procrear, de dar vida. El sentir en los senos la nutrición, el poder amamantar y que de ahí salga vida. El amor tan inmenso, tan inmenso, que estos códigos genéticos pueden llegar a crear en una mujer unos estados de paz sublime, de creación máxima, acercándose a todo lo más divino, que es crear a la imagen y semejanza del Divino Padre y la Divina Madre.
La mujer ha de perdonarse a sí misma, ha de liberar su dolor de haber sido madre. La mujer ha de liberar en sus entrañas el dolor de haber perdido a veces a hijos, y comprender que el amor nunca termina, aunque no estén ahí a su lado.
¡Respirad profundamente, sentid vuestro abdomen, vuestro estómago, vuestras entrañas!
Engrandeceos, seres, madres… la luna está haciendo grandes estragos en defendeos, en que sepáis ya vuestros derechos, vuestro lugar en la Tierra; y es el amor, es la fuerza. La Tierra planetaria, mi Tierra. Planeta femenino, masculino también –por supuesto- pero en un porcentaje altísimo, femenino. Con ese gran vientre, esa gran panza de Tirsa, de grandes seres, grandes devas, grandes hologramas de procreación expansivos en todas las moléculas y átomos, en la genética de la creación, de la procreación y de los nacimientos.
Devas poderosos volverán a implantar el amor en los úteros, en la parte femenina. Ya es hora de quitar esas corazas que os habéis puesto, disminuyendo vuestra dulzura, vuestra sensibilidad, vuestro anagrama, pentagrama de diosas divinas, moviéndoos, luciendo vuestros pechos, vuestras sonrisas. Ya no tenéis que sentir el dolor de la inferioridad, de la doblegación.
Y yo os digo, siempre habéis sido bastante poderosas, bastante poderosas. Pero muchas os habéis negado, habéis cedido, habéis claudicado. Ya no más. Las lunaciones que vienen son muy poderosas de reafirmación. Porque tenéis que limpiar lo que quede de vuestro karma o de vuestras esencias ahí de negación, de la dulzura de ser parte de este gran globo terráqueo femenino; y haber participado en su longevidad, en su creación, en su expansión, en toda la parte femenina.
La energía femenina es energía de creación, de nutrición, de amor incondicional, de compasión, de misericordia, de sabiduría, de unificación, de intuición, de dulzura, de sensibilidad, de comprensión. Energía de amor germinadora que anida la semilla, la semilla latente que está lista a salir de su cáscara y germinar. Es la energía del hogar, de la Fuente primordial. La energía que aún no se ha manifestado, el aspecto interno de las cosas. La energía femenina es oceánica y lo abarca todo; no diferencia o individualiza.
La energía femenina es también energía sexual, energía de la pasión, de la pasión que todo lo puede. Energía de la pasión de los hijos, de la pasión de procrear, energía de la pasión por una causa, de la pasión por un ritual. También la energía femenina es la luna, son las estrellas; la energía femenina es todo abarcante. La energía femenina ha estado postergada y oculta por eones y eones de tiempo.
¡¡¡Mujeres de mi Tierra Despertad!!!
La luna roja ha llegado pero la del amor está detrás y la del perdón está en vuestra mano, porque se os concedió. Ellas pueden borrar y ellos también -hay hombres con un gran dolor en su energía femenina- todo dolor del aspecto femenino. ¡Poneros al frente, tomad el mando y sed los co-creadores de vuestra existencia!. Encargaros de la Purificación de vuestra vida, de la regeneración mental y emocional, así como de creencias en todo nivel!
Por favor, en 7 u 8 lunas, limpiar todo lo que podáis los restos, los epígrafes, o coletazos pequeños que os puedan quedar, de la negación de vuestros cuerpos. Amar vuestros cuerpos. Miraros y sonreír desde vuestro corazón a “vosotras mismas”, no a nadie más. Sentid como vuestros pechos se abren y se expanden. Sentiros nutridoras, gestadoras, poderosas, amadoras; comprensivas como madres, dulces como el néctar de la miel. Pero sentiros libres, libres, y sentid que podéis volar.
Si sentís en vuestras vidas la pareja como una carga, dejadla; no sigáis sometidas al maltrato y al dolor. Claro que tiene que haber a veces en la relación de dos personas, diferencias; claro que tiene que haberlas. Pero de ahí a los maltratos, a negarse, a confundirse casi de no sirvo, no valgo, no soy nada; dejarse perder en la nada y confundirse en esas grandes oleadas de dolor y negación que estamos retirando de la Tierra. Por favor no lo consistáis más, no os neguéis más, aunque tengáis que morir en el intento. Pero habrá algo que ha salido de vosotros, y es la fuerza de ya no más castigo, ya no más negación, ya no más dolor.
¡Pedid ser llevados por la noche al “Lago de la Verdad”! si así lo queréis. La Divina Madre os dice:
Nos complace mucho, cuando los seres humanos se desplazan y vienen a este receptáculo tan enorme, a depurar su dolor, muy del cuerpo físico, mental y emocional. Me complace, y nos complace, sentir con la fuerza que se va. Me complace sentir como el verde-esmeralda, está mucho más fácil ya en ellos. Me complace sentir en la calma y la felicidad que igual durante unos meses, o un tiempo, llevan instaurados en muchísimos chacras. Me complace y nos complace llevar este servicio a cabo, pues no soy yo sola, ni muchísimo menos.
Nos complace que para esta era ACUARIANA, este sea un gran receptáculo de limpieza, de ayuda a limpiar muchas psiquis. El Rayo violeta se encarga muchísimo de todo esto. Nos complace sentir, cómo a través de esta energía, pueden abrir mucho más sus canales, y verificar mucho más sus códigos genéticos, su genética, su fuerza del ADN, su sabiduría y encontrarse mucho más, con todo lo que son, con ese corazón que late, con su YO SOY.
Facilita mucho esta energía, este lago de la limpieza, a la parte humana; muchísimo, más que lo que algunos pueden creer cuando les damos esta información y dudan acudir a ella.
También es muy recomendable, cuando se haga una programación de todo esto, estar bastante, si no es en ayunas, en una alimentación muy rica en frutas y verduras. Podemos programar como varios días seguidos el ir a este lago, que de hecho, muchas veces vamos inconscientemente por que nuestros guías nos llevan, y la Divina Madre, también os lleva, cuando aclamáis a su corazón y le exponéis la necesidad de su ayuda.
Las mujeres que quieran ser partes activas en su sanación, que pidan ayuda por la noche a sus guías, y a los guías de la Divina Madre, “las huestes angélicas” para ser llevadas al Lago de la Verdad, a través del Rayo Azul, Blanco, Verde y Violeta
Los siguientes decretos nos ayudan a grabar en positivo y así poder subir la vibración y permitir que entre la energía Acuariana.
Es recomendable hacerlos durante el día, repitiendo cada uno tres veces seguidas.
YO SOY el respeto a mí mismo y a los demás
YO SOY el perdón a mí mismo y a los demás
YO SOY el perdón actuando en todo mi sistema mental, emocional y físico; equilibrando mi energía femenina.
YO SOY el amor.
YO SOY la comprensión a mí mismo y a los demás
YO SOY la gratitud de ser mujer
YO SOY la belleza del amor
YO SOY la claridad y la sensibilidad
YO SOY la inocencia de sentir placer en mi cuerpo físico
YO SOY la inocencia en todo lo que pienso y siento
YO SOY el amor y el perdón en todo lo que pienso y siento
YO SOY la resurrección y la vida
YO SOY poder en equilibrio perfecto
YO SOY el poder en mi vida
YO SOY el amor y la alegría en ser energía femenina
Los ejercicios y decretos es recomendable realizarlos dos meses seguidos y descansar uno, volviendo a retomarlo después de la misma manera.
LA MUJER, PARTE ACTIVA DE LA ENERGÍA FEMENINA
CAMINA HACIA SU PROPIA LIBERACIÓN
“gestar la verdad creadora del Divino Padre”
Mensaje del Padre-Madre
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