Concentra tu atención en el centro del pecho (el centro de espiritualidad del corazón se halla justo detrás del esternón).
Toma conciencia de tu corazón como espacio.
No trates de oir sus latidos ni ningún otro sonido que pueda hacer bombear la sangre.
El centro que debes hallar es un punto de conciencia por donde entran los sentimientos.
En su forma pura, está vacío. Lo impregna la falta de peso, la ausencia de preocupaciones, la paz y una luz sutil.
Esta luz puede ser blanca, dorada, rosa o azul.
No te esfuerces por hallarla.
No trates, por ahora, de percibir la pureza en el centro de tu corazón.
Sólo necesitas sentir lo que haya allí.
Permite que tu atención repose en ese punto, respira con suavidad y percibe el aliento que va hacia el centro del corazón.
En los cinco o diez minutos siguientes, permanece inmóvil, escuchando.
El corazón empezará a liberar recuerdos, deseos, emociones, temores y sueños allí acumulados.
Entonces, te descubrirás prestando atención.
Es posible que recicbas un destello de emoción positiva o negativa.
El ritmo respiratorio puede alterarse y tal vez suspires.
Deja que la experiencia transcurra.
Si te duermes o comienzas a soñar despierto, no te preocupes.
Ya sea que te hable con miedo, deleite o placer, su mensaje será beneficioso>
Deepak Chopra.
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