lunes, 7 de junio de 2010

ALAS ~ Cáscaras Vacías ~ 13 de Marzo de 2010 por Karen Bishop


¡Bienvenidos!

Una interesante mescolanza de manifestaciones se ha estado produciendo últimamente, pero con los tiempos sin precedentes que hemos estado experimentando, cualquier día podemos preguntarnos qué es lo que sucederá después y cómo se van a desarrollar las cosas.

He estado de viaje durante la última semana visitando a mi familia, así que retroceder un poquito parece lo indicado. El terremoto de Chile creó algunas cosas interesantes, ya que fue bastante considerable. Al producirse muy profundo dentro de la tierra, creó un desplazamiento masivo. La tierra se está preparando y alineando para las nuevas energías, y este terremoto fue la primera manifestación de este proceso.

Debido a que fue tan considerable y con propósito, se pudo sentir en algunas formas extrañas e interesantes. Básicamente, sacudió las energías y movió las cosas a niveles profundos y más altos. Mucho se movió por aquí y por allá. Por mi parte, yo experimenté una casa llena de energías no-físicas que llegaron a mi espacio. Energías álmicas de amigos y conocidos del pasado, junto con almas que todavía estoy por conocer, todos estaban allí en una gran fiesta. Todos fueron empujados al mismo espacio, sin importar en qué realidad dimensional residieran. Podemos habernos reunido con otros en nuestros sueños mientras dormíamos, conectado con quienes han fallecido, y podemos incluso haber conectado con quienes habíamos dejado atrás.

Cuando las energías empujan tan fuerte y son tan intensas (como lo fueron durante la separación de los mundos en septiembre y por un tiempo después), todo es lanzado por aquí y por allá, y conectamos con almas de las que a la larga podríamos separarnos más adelante cuando las jerarquías dimensionales se vuelvan mucho más intactas. El terremoto de Chile creó también este efecto. Así que de esta manera, pudimos haber sentido a otros en nuestro espacio sin ninguna razón aparente.

Como muchos de nosotros hemos estado sintiendo, tenemos una reacción en cadena de terremotos ante nosotros. Una reestructuración debe producirse dentro de la tierra a fin de sostener la nueva realidad y nuevo mundo. El terremoto de Chile, y los sismos subsiguientes en esa área, movieron las energías, y pudimos sentir esto de diferentes maneras. Pudimos habernos sentido inusualmente ocupados sin ninguna razón aparente después de un período tan largo de quietud. Pudimos habernos encontrado completando las cosas como si estuviéramos preparándonos, o tal vez sólo obteniendo cosas para poder mantenernos por un tiempo. Pudimos haber sentido las energías apoyándonos para resguardarnos o para crear un buen espacio donde estar. Pudimos habernos sentido entrando en un nuevo espacio energético sin definición aparente. Y pudimos haber sentido incluso otra nueva sensación de arraigamiento, conexión, y un nuevo poder dentro de nosotros mismos.

A medida que la tierra hace estos cambios graduales dentro de su estructura, entonces tenemos más con qué conectar, y así, podemos sentirnos más nosotros mismos, más cómodos, más en casa, y más tranquilos y alegres al conectarnos más plenamente con la nueva tierra. Nuestras habilidades de manifestación también pueden incrementarse. Con cada cambio o alineación subsiguiente de la tierra, seguiremos sintiéndonos más empoderados y más conectados.

Estos terremotos, o eventos de reestructuración, se producen a intervalos específicos. Se producen, nos alineamos junto con la tierra, nos ajustamos y asentamos, y cuando se completa este proceso para cada evento, luego experimentamos el siguiente. No vamos a experimentar un nuevo cambio de la tierra hasta que el anterior haya completado lo que vino a crear.

Al mismo tiempo, sentirnos idos y desorientados durante las últimas semanas, también fue la norma. “Perdernos”, sentirnos “distraídos”, no organizados, no del todo aquí, o incluso como si fuéramos simplemente la cáscara de nuestro yo normal, fue la norma. Pudimos haber sentido como si no hubiera nadie en casa o “cuidando la tienda”. ¿Estábamos perdiendo la razón o quizás a nosotros mismos? ¿Olvidamos quiénes éramos? ¿Nos preguntábamos dónde estábamos? ¿Es estar distraídos parte de este extraño proceso en curso de llegar a una nueva realidad? “¿Quién soy yo ahora?” podríamos preguntarnos y “¿A dónde he ido? ¿Puede alguien verme? ¡Me siento como una cáscara vacía!”

Cuando aún no hay mucho con qué conectar, siempre nos quedamos colgando “en el medio”. Esto siempre crea estados de vulnerabilidad. Y como en realidad ahora somos, básicamente, energía álmica, podemos encontrar nuestra energía álmica flotando fuera de nuestro cuerpo durante momentos de transición. Esto puede causar la sensación de vacío, de estar idos y la sensación de “caer” en nuestros cuerpos al despertar o al meditar, junto con una sensación de “caída” también al quedarnos dormidos… casi como si estuviéramos cayendo en un hoyo muy profundo y tal vez para nunca regresar. Se nos está alejando de la realidad de la vieja tierra a medida que continúa con su enorme proceso de reestructuración de manera que no nos sintamos angustiados ni demasiado traumatizados.

Además, y cambiando de tema, cuanto más evolucionamos, más nuestra ortografía y gramática simplemente se van por la ventana, junto con una incapacidad casi total para recordar las palabras o significados de las cosas. Podemos estar mirando algo, o estar en una conversación, y quedarnos completamente en blanco. En mis primeros años, me encantaban los concursos de ortografía y me gustaba conocer los recovecos de la gramática… me encantaba. ¡Ahora, a menudo recibo cartas de lectores que corrigen mi ortografía y gramática! ¡Hay días en que apenas puedo armar una frase! Pero junto a esta incapacidad de comunicarnos en las formas que lo hacíamos en tiempos pasados, y no recordar el significado de las cosas, viene también una extraña apatía. Nuestras viejas formas de comunicación son ahora demasiado engorrosas, pesadas, lentas y densas. Estamos pasando lentamente a formas de telepatía y energía pura. Es por eso que el sonido y la emoción nos afectan tan profundamente ahora, junto con las energías del corazón.

Ser secuestrados para poder estar alejados de la reestructuración de la tierra, ya sea en lo que respecta a las masas de tierra o simplemente de nuestra sociedad en general, viene también con algunas grandes ventajas. Estar en nuestro propio espacio puede crear estados maravillosos de alegría y de paz. Nuestros nuevos espacios sagrados son en verdad increíbles, y ahora que estamos en energías de mayor vibración, podemos conectar muy fácilmente con nuestra propia realidad si así lo elegimos. Estamos creando la nueva realidad empezando con espacios pequeños, y con el tiempo expandiéndolos hacia el exterior. De esta manera, podemos permanecer relativamente poco afectados por lo que está ocurriendo con el resto del planeta, si elegimos desapegarnos en algunos sentidos. Durante mi visita a mi hija y nietos la semana pasada, no teníamos televisión ni internet. Estábamos en nuestro propio mundo y no teníamos idea de lo que estaba ocurriendo en otra parte. Estábamos en nuestro propio pequeño mundo, y yo experimento lo mismo en mi propia casa.

Parte de la preparación para la nueva realidad implica prepararnos nosotros mismos. Si vamos a crear los deseos de nuestro corazón y las pasiones de nuestra alma, tenemos que sentirnos cómodos haciendo precisamente eso. De esta manera, podemos experimentar desequilibrios con nuestro ego que ahora va a intentar equilibrarse a sí mismo. Sentir que no nos corresponde ni tenemos derecho de hacer lo que sabemos que queremos hacer, sólo se deriva de entregarnos demasiado a la energía de la Fuente, o incluso quedarnos atascados en el viejo rol de la ascensión donde aparentemente no estábamos a cargo. Muy poco ego no es muy diferente de demasiado ego. Hemos evolucionado tanto en los últimos diez años, que ahora podemos sentirnos bastante bien haciéndonos cargo nosotros mismos, si tan sólo elegimos este camino. Siempre existe esa delgada línea, según parece, entre ser demasiado de nosotros mismos o no lo suficiente. Pero a medida que aprendemos a navegar en estas aguas nuevas de la nueva realidad, todo se vuelve mucho más claro. Podemos sentirnos vacíos y no del todo aquí en este momento en algunos sentidos, pero cuando empezamos a conectar más y más, lentamente empezamos a encarnar un poder muy nuevo y una conexión mucho más elevada con nuestro verdadero y auténtico yo.

Como permanecemos bastante alejados de la vieja realidad, podemos verla cambiar. Ahora muchos están “preguntando” que nunca antes habían preguntado. Muchos están haciendo cambios repentinos y masivos dentro de sí mismos, y convirtiéndose en personas nuevas a pasos agigantados. Muchos se están dando cuenta de que algo está pasando. Así es cómo debía ser antes de que se produjera la separación de los mundos. Lo que habíamos esperado que ocurriera a lo largo de los años de la ascensión de la Fase I, está sucediendo ahora, ya que ahora estamos en una Tierra Dos muy nueva, donde las cosas ahora se van a desarrollar en formas magníficas y de mayor vibración.

Los milagros están ocurriendo para muchos muy rápidamente y de maneras inexplicables. Estas son las energías en las que ahora estamos residiendo. Estamos haciendo un progreso sorprendente en llegar a los lugares que tan sólo habíamos soñado en meses pasados. Las cosas están progresando y desplegándose como nunca antes, si tan sólo elegimos ver que es así.

A medida que el planeta avanza con su proceso de reestructuración, también lo haremos nosotros, así como el resto del cosmos.

Con mucho amor y gratitud.

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