Amado hermano, no dudes en recurrir a tus propias herramientas de sanación. El ser humano es una creación perfecta. En ti se encuentra todo lo que necesitas para avanzar. No lo dudes. No decaigas. No te creas sin fuerzas ni recursos para salir del atolladero cuando te encuentres en él.
Dios puso en ti una parte de su esencia. No la menosprecies. No la consideres inútil. Úsala. Cree en ti. Utiliza tus armas para decir basta a lo que te oprime y abre de par en par el corazón, porque en él se encuentra la magia que le devolverá el sentido y la alegría a tu vida.
No sufras. No decaigas. La sanación está en ti.
Hay un hermoso mundo ahí afuera esperándote. Sal y disfrútalo. No hay motivos para temer. No hay motivos para sufrir, porque la sanación ya está en ti. Lo único que sucede es que nadie te ha enseñado a utilizarla. Yo lo haré hoy, aquí. Porque quiero que recuperes la confianza en que tu ser es bendito.
Cuando te sientas decaer, cree en ti.
Cuando otros te ofendan, cree en ti.
Cuando te quedes sin recursos, cree en ti.
No hay nada que temer si crees en ti.
Multiplica tu divinidad. Ama sin barreras. Ha llegado el tiempo de vibrar. Deja el sufrimiento atrás. Abandona la añoranza. La Alegría llegó. El Amor se ha instalado en el corazón de todos los hombres. Repítetelo cada vez que vislumbres la sombra. No le abras el paso con la decepción. Ilumínala para que comprenda que ella, la sombra, también es Amor; que tú, querido hermano, ves en ella algo o a alguien digno de Amor. Nada ni nadie puede resistirse al poder del Amor.
El Amor ya está en ti. La sanación ya está en ti.
Canalizado por Alicia Sánchez Montalbán,
El 26 de mayo de 2010.
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